Descripción
¿Cómo lo preparo?
Nuestras pechugas de pollo son excelentes para filetear y empanar, así como para cocinar con ellas de una pieza. Pruébalas en guisos con manzana, cebolla o zanahoria, o atrévete a innovar. Puedes probar también a colocar las pechugas enteras en una fuente de horno. Haz lo siguiente. Cúbrelas con una vinagreta de tomate, cebolla y pimiento, y tapa la vinagreta con dos cucharadas de mayonesa. Hornea a 180º durante 15 minutos. Prueba a cortar las pechugas en trocitos transversales, y fríelos espolvoreados con polvos curry. Como ves, las posibilidades son infinitas.
¿Con qué lo acompaño?
Ensaladas frescas, verduras salteadas o a la plancha, setas, patatas…¡Todo encaja perfectamente con el pollo!
¿Y si sobra?
La carne de pollo es de excelente aprovechamiento, pues es idónea para mejorar ensaladas, para hacer croquetas y rellenos, y para comer en sandwiches y bocadillos con un poco de salsa rosa o mayonesa.
Trucos (conservación, sal, etc)
Para que las pechugas queden bien jugosas por dentro, no conviene excederse en su cocinado, especialmente si las hacéis al horno o cocidas. Es preferible hacerlas a fuego fuerte al principio y al final, para dorarlas por fuera, y a fuego lento para que se hagan por dentro.
¿Sabías que?
Debido a su escaso nivel calórico, y apenas grasa en su composición, las pechugas de pollo a la plancha son perfectas para dietas hipocalóricas.
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