Descripción
¿Cómo lo preparo?
Adoba las costillas de cerdo barnizándolas con salsa barbacoa y cocínalas en la parrilla o barbacoa al estilo americano. Prueba a ponerlas sobre una cama de patatas en rodajas y cebolla en juliana, y riega con una mezcla de ajo, perejil y aceite de oliva, asándolas a 180º en el horno. Si quieres sabor tradicional, trocéalas y guísalas con unas patatas al estilo de la abuela.
¿Con qué lo acompaño?
Las patatas son la compañía perfecta para las costillas, tanto asadas como fritas o en puré le van perfectamente. Prepara salsa barbacoa, mostaza y salsa de ketchup para disfrutar de unas costillas en su punto.
¿Y si sobra?
Las costillas de cerdo pueden congelarse sin ningún problema. No dudes en hacerlo durante unas semanas, y estarán estupendas la próxima vez que te apetezcan.
¿Qué vinos o bebidas le van?
Las costillas pueden tomarse con cerveza bien fría o tu refresco preferido, aunque el vino también les va perfectamente.
Trucos (conservación, sal, etc)
Déjalas en adobo durante una noche con una salsa barbacoa casera, y después ásalas despacio en el horno hasta que el hueso empiece a asomar por fuera de la carne. Estarán en su punto.
¿Sabías que?
Las costillas necesitan bastante tiempo para estar en su punto y conseguir que la carne se desprenda del hueso sin dificultad. Una vez bien cocinadas, su carne es tiernísima.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.