La carne de. Ternera presenta unas características sensoriales específicas y excepcionales, como consecuencia de que procede de animales muy jóvenes (se sacrifican con menos de diez meses de vida), principalmente de la raza Rubia Gallega y sus cruces (excelente por su aptitud cárnica), con una alimentación tradicional de máxima calidad (leche materna, forrajes, concentrados de origen exclusivamente vegetal), y por el peculiar manejo y sistema de producción de los ganaderos gallegos (explotaciones familiares con mano de obra propia). La Babilla se divide en dos partes, una zona más cercana a la cadera, tierna y jugosa, ideal para unos buenos filetes y otra parte cercana a la rodilla, de carne un poco más dura que se utilizaría para guisar, es una parte de gran terneza utilizada para filetes y medallones, también se puede asar. 30 minutos
Ingredientes
3 raciones
- 3 Bistecs de ternera (de Babilla)
- 4 dientes Ajo (enteros)
- 1 Huevo
- Pan rallado
- Aceite de Oliva
- Sal y Pimienta negra
- —- Guarnición:
- 1 bote Judías Blancas
- Perejil
- 1 diente Ajo
- Aceite de Oliva
- Sal
Pasos
- Salpimentamos los tres bistecs, si hubiese alguna ternilla o exceso de grasa, cosa que es difícil, es ternera joven, la sacamos.
- Batimos un huevo y empapamos muy bien el primer bistec con él, lo pasamos seguidamente por pan rallado, si nos gustan muy empanados, repetimos la operación.
- Así hasta que tengamos todos los bistecs hechos, los reservamos, conservamos el resto del huevo.
- Picamos el ajo muy finito y lo doramos en una sartén con aceite.
- También picamos fino el perejil.
- Echamos las judías, las salpimentamos y las dejamos a fuego vivo, sin dejar de remover hasta que estén doradas, espolvoreamos el perejil.
- Una vez hechas las pasamos a un recipiente y las reservamos en caliente.
- Reponemos aceite en la sartén, chafamos los ajos sin pelar y los echamos, los dejamos unos minutos sin que lleguen a quemar, simplemente para que el aceite tome su sabor.
- Cuando comiencen a dorarse echamos los bistecs de uno en uno hasta que el empanado coja un color tostado sin quemarse, repetimos con todos, a medida que los tengamos los depositamos sobre papel absorbente de cocina para que suelten el exceso de aceite.
- Hacemos el reparto de legumbres y bistecs, con el huevo sobrante hacemos una tortilla que recoja el pan empanado que ha quedado en la sartén, siempre hay alguien a quien le encanta.