La “Carne asada” es uno de los platos más típicos y tradicional de Galicia, el plato estrella de “os días de festa” acompañada como no podía ser de otro modo “das patacas da casa”.
El fuego lento, el buen producto gallego, el mimo y el cariño convierten a esta receta en un plato guisado como antiguamente guisaban nuestras abuelas, “sen présas e co lume baixiño”.
El título de esta receta no es literal, ya que lo que entendemos como “carne asada” es una carne al horno o a la parrilla, pero así se ha llamado siempre en Galicia a este plato asado “na pota” .
Esta receta como muchas otras que son muy típicas de algunas regiones varía su elaboración, cada casa tiene su receta y seguro que todas están riquísimas.
Es importante escoger una carne tierna de buena calidad, patatas nuevas de tamaño similar para conseguir un tiempo de cocción uniforme y si queremos una salsa espectacular debemos usar un buen “caldo casero de fondo oscuro” .
No es para un día que tengamos prisa, es un guiso a la antigua, si queremos extraer todo el sabor de una receta tradicional tenemos que darle tiempo y olvidarnos del reloj.
¿Podríamos usar la olla a presión? sí, claro, todos los guisos se pueden hacer en la olla a presión, pero yo jamás he hecho la carne asada de otro modo que no sea el fuego lento, es el mejor modo para darle el punto de cocción justo, sin que la carne se pase ni que quede dura porque vamos comprobando durante todo el proceso como va, vamos probando, rectificando, etc.
Carne de ternera asada a la cazuela. Cocina Gallega
- 1 kg 600 gr. de aguja sin hueso de ternera
- 2 cebollas
- 2 tomates
- 3 zanahorias medianas
- 2 dientes de ajo
- azafrán
- 1 vaso de vino tinto
- Orégano, tomillo, romero y perejil (mejor frescos)
- Caldo de carne de fondo oscuro
- Aceite de oliva virgen extra.
- 1 kg ¼ de patatas nuevas (más o menos según gusto)
- Sal y pimienta negra de molinillo.
- Pimientos del piquillo para emplatar o pimientos asados
- Cortamos la carne en trozos de 200 o 300 gr. (aunque parezcan grandes después de hechos, merman)
- Ponemos una tartera (mejor bajita y de fondo ancho) con un poco de aceite al fuego y sellamos la carne a fuego fuerte. Mejor vamos poniendo varias tandas por vez para no bajar la temperatura del aceite y conseguir que quede doradita. Retiramos para una fuente.
- En la misma tartera (si fuese necesario añadimos un poco más de aceite) doramos la cebolla y el diente de ajo cortado menudo.
- Mientras doramos la cebolla y el ajo, ponemos a cocer las patatas con piel bien lavadas.
- Agregamos las zanahorias en rodajas menudas y los tomates cortados en cuadraditos (no es necesario pelarlos porque pasaremos la salsa por el pasapuré)
- Añadimos el vino, dejamos evaporar un poquito, salpimentamos, incorporamos el azafrán , y añadimos la carne a la que antes también añadiremos sal y pimienta negra y un ramillete con todas las hierbas aromáticas atadas con un cordel para después poder retirarlas sin dificultad.
- Vertemos caldo hasta casi cubrir la carne, tapamos la olla y una vez que comience a hervir, bajamos la temperatura del fuego y dejamos cocer a fuego lento durante una hora y media o hasta que comprobemos que la carne está tiernísimas pero sin que se deshaga.
- Mientras tanto:
- Comprobamos que las patatas están hechas, escurrimos y pelamos.
- Freímos las patatas para sellarlas bien en una sartén con un poco de aceite. Las vamos friéndo por tandas , las giramos para que queden bien selladas y las vamos pasando a una olla, queremos que la piel forme una especie de costra.
- Una vez finalizamos de freír las patatas ponemos 2 o 3 cucharones llenos de salsa de la carne y las dejamos a fuego muy bajito, ya no queremos que se cuezan, ya están cocidas, queremos que se empapen bien de la salsa sin que se rompan, para ello no las revolveremos, nos vamos a limitar a mover la olla con movimientos de vaivén.
- Comprobamos si la carne está tierna, la pasamos a una fuente, comprobamos el punto de sal de la salsa y si fuese necesario, añadimos un poquito de sal.
- Retiramos el ramillete de hierbas frescas, pasamos la salsa por el pasapuré y la vertemos en la olla, volvemos a colocar la carne dentro de la salsa, subimos un poco el fuego para que se caliente todo un poco y finalmente, apagamos el fuego.
- Servimos la carne con las patatas, un pimiento de piquillo y abundante salsa.
- Acompañamos salsera.